Rogny les 7 ecluses-Châtillon sur Loire

31.08.14. Partimos de Rogny les 7 escluses. Teníamos por delante 14 esclusas y 13 millas antes de llegar al Loira y queríamos pasar noche en el puerto de Châtillon sur Loire. Las primeras 6 esclusas del día (que sustituyen a las 7 esclusas originales por las cuales Rogny es famosa), nos ascenderían los 24 metros de desnivel que separan el valle del Sena del valle del Loira. 

Esquema de las esclusas para pasar del Valle del Sena al Valle del Loira

Apenas llevamos a la primera esclusa llegó la primera sorpresa del día. El esclusier nos dijo que no  podíamos amarrarnos a las esclusas por tribor, como veníamos haciendo hasta el momento. Sólo el lado de babor tenía bolardos en superficie. Horror! Nuestro mástil está acostado en nuestro babor, lo cual me quita muchísima visibilidad para aproximarme a  las esclusas, le quita a Fabrice maniobrabilidad para gestionar los cabos y además corremos el riesgo de golpear y romper antenas o el enrollador del Génova. Al final no tuvimos grandes problemas, pero el Génova se llevó más de un golpe aunque sin importancia. Pasamos las 6 esclusas en apenas 1.5h y sobre las 11.30 decidimos parar en un muelle frente a la esclusa 11. Se desarollaba en la zona un concurso de pesca. Miah bajó como siempre rápidamente a tierra para investigar, pero se vio obligada a regresar corriendo a verse perseguida por un perro ENORME. Nelly, ¡el perro era la viva imagen de Arek! Me hizo sonreir que se pareciera tanto a Arek. Miah, sin embargo no estaba tan contenta y no volvió a bajar a tierra hasta que nos fuimos. La mañana no estuvo completa hasta que una pareja francesa, con un barco de alquiler, vino al muelle y nos golpeó intentando amarrarse en el muelle. Aún no terminamos de comprender cómo en Francia se permite a la gente alquilar barcos sin tener conocimiento alguno de navegación y cómo a los que tenemos barco propio nos exigen licencia. Misterios de la vida. La pareja, aun cuando la ayudamos a amarrar, no fue capaz de venir al barco a asegurarse de que no habían causado ningún daño. Salvo un no pequeño rasguño en el costado de babor, no pasó nada, pero la idea de pelearme con esta pareja me causaba más dolor que la idea de arreglar el rasguño en otoño, así que decidimos, como siempre, hacia las 13h y con las esclusas reabiertas, continuar viaje. Hacia las 15.30 llegamos a Briare, donde acaba el canal y donde encontramos la bifurcación para adentrarnos en el canal lateral a la Loire. 

Bifurcación del Canal de Briare

Tras pasar el puerto deportivo, encontramos el famoso Puente-Canal de Briare, que atraviesa el cauce natural del río Loira y se adentra en el canal lateral. ¡Qué gran experiencia! ¡Qué increíble puente y qué maravillosas vistas sobre el río! Una experiencia impresionante navegar sobre un puente. 

 

Enfilando el Puente-Canal de Briare

Navegando el Puente-Canal de Briare

 La gente que paseaba no se quedaba menos maravillada y nos sacaba fotos como si fuéramos la atracción del día. Todo el mundo se quedaba especialmente maravillado de Miah, que se había sentado tras de mi en el asiento del piloto. 

¡¡¡¡¡¡Guauuuuuuuuu mirar que bonito el Loiraaaaaa!!!!!!

A pocos kilómetros encontramos el puerto de Châtillon sur Loire. La capitana del puerto nos estaba esperando (ya que Fabrice había llamado el día anterior para confirmar el calado y que no tendríamos problema de atraque). La señora nos había reservado un buen pantalán, así que aprovechamos para dar una vuelta por la ciudad con Miah, repostar en agua y limpiar un poco que la cubierta estaba que no se podía ni mirar. Hoy, como buen día de domingo, hice paella. Rendidos nos despedimos hasta mañana.

• Distancia recorrida: 13nm 
• Distancia total recorrida: 2188nm 
• Tiempo aproximado: 5.5h 
• Nº esclusas: 14 
• Nº total de esclusas: 102.