sábado, 16 de agosto de 2014

Watten-Béthune

16.08.14. ¡Por fin salió el sol! Esto nos animó a salir. El viento dejó de soplar con la fuerza de días pasados y sobre las 9.15 estábamos en ruta. Dejamos atrás la Peniche y el gato gordito (para felicidad de Miah). El día transcurrió de lo más tranquilo. Pasamos sin problema la primera esclusa del día (Esclusa de Flandres, de 4.40m de altura), y la que se encontraba inmediatamente después (Esclusa de Fontinette, de 13.13m y con bolardos flotantes). Para esta segunda nos tocó esperar un poco a que prepararan la esclusa para nuestra entrada. Pero junto a esta esclusa hay un precioso elevador de barcos abandonado, que data de  mediados del siglo XIX. Vaya vista espectacular de esta maravilla de la ingeniería. ¡El elevador contenía aún una enorme Peniche en su punto más alto! Pasamos la esclusa de Fontinette hacia las 13h y pusimos rumbo a Béthune, donde pasaríamos la noche. Cuando llegamos, vimos un anuncio de VNF para acceder al puerto de la ciudad (a través de un pequeño canal de 1km de longitud que salía del canal principal). 

 
Precioso elevador. Atención a la peniche que aún está arriba!
No estábamos seguros del calado de este pequeño canal, ya que habíamos leído en internet que hacía tiempo que el puerto había sido abandonado y que la ciudad tenía intención de volver a ponerlo en funcionamiento. Vimos un hombre trabajando sobre su Peniche muy cerca de la entrada del puerto y le preguntamos si sabía algo respecto al calado del canal de entrada. Nos dijo muy seguro de sí mismo que no tenía menos de 1.6m y que las peniches entraban sin problema. En base a esta información pusimos rumbo al puerto de Béthune. Sin embargo, nada más entrar en el canal de acceso la profundidad pasó de 3m a 1.5m (no suficiente para nosotros).

Vista de la esclusa de Fontinette (13.13m de altura)
 

Así que dimos media vuelta y continuamos río arriba. La carta marcaba un “port publique” a unos 3 km, pero cuando llegamos, allí no había nada. Encontramos unas estructuras que parecían haber formado parte de unos muelles hace varias décadas, pero nada más. Con la moral un poco tocada, vimos unas peniches acostadas al muelle de un polígono industrial. Una de ellas no parecía tener vida a bordo (salvo un perrito que hacía bien de perro guardián), pero vimos movimiento en la segunda (una peniche holandesa). Nos aproximamos y el capitán salió a recibirnos. No tuvo problema en que nos quedáramos abarloados a él durante la noche. 
Vista del canal de l'Aire
Durante una hoara estuvimos charlando, de cómo había comprado su Peniche a su tío por poco dinero y la había rehabilitado… Nos dijo que era importante para él que marcháramos pronto porque iba a dedicar el domingo a pintar el barco, ya que se va a casar en un mes con su novia (con la que comparte la vida en la Peniche y el trabajo del transporte fluvial) y la tradición holandesa dice que tienes que tomar a la novia en brazos y llevarla a la proa de la embarcación para sacar las fotos de boda. ¡El barco tenía que estar en perfecto estado! No había problema, marcharíamos pronto… ¡Felicidades pareja!

PS- La pareja tenía 2 perros grandes a bordo... Miah tuvo que hacer malabarismos para saltar a tierra y jugar durante la noche!
  • Distancia recorrida: 27nm 
  •  Distancia total: 1893nm 
  •  Tiempo aproximado: 8.5h 
  •  Número de esclusas: 2 
  •  Número total de esclusas: 7

0 comentarios:

Publicar un comentario