jueves, 14 de agosto de 2014

Nieuwpoort – Veurne (Bélgica)




14.08.14. Casi un año ha pasado desde que llegamos a Nieuwpoort la primera vez! Y comienza nuestra aventura de regreso al sur.

Tras hacer unas reparaciones (con la inestimable ayuda del equipo de “Ship Shop”, que no podemos si no recomendar), entramos con Tortuga de vuelta al agua. La esclusa de Nieuwpoort (que accede del mar al sistema belga de canales) abre únicamente 2h antes de la pleamar y cierra 2h después de la pleamar. Así que tuvimos que coordinar y sólo pudimos salir del puerto hacia las 14h.
Entrando en el agua en Nieuwpoort (Bélgica)
Tenemos que recalcar el tema de la “vignette” belga. Los belgas tienen únicamente vignettes de 3 meses (no menos) y que vale 80 euros. Para ir de Nieuwpoort a Dunkerque, normalmente no hace falta comprar esta vigneta, ya que el “esclusier” de Nieuwpoort muy amablemente deja pasar, y la segunda y última esclusa de camino a Francia está continuamente abierta. Sin embargo, tras hablar con el esclusier de Nieuwpoort, nos informó que un “colega” no muy simpático, se encontraba vigilando la esclusa abierta de Veurne. Tras hacerle una llamada para preguntarle si nos dejaría pasar, informó que nos pondría una multa si no llevábamos la vignette (y la multa corresponde al precio de la vignette multiplicado por 3). Así que, gracias, señor esclusier de Veurne. Ahora somos propietarios de una vignette de 3 meses de validez para cruzar 1 esclusa belga.
Una vez que llegamos a la esclusa de Niewpoort, el esclusier nos hizo entrega de una tarjeta que sirve para abrir el único puente levadizo (por el que no pasamos ni con el mástil bajado) de la ruta hacia Francia. Nos indicó que antes de llegar al puente (llamado el “Florianbrug”), debíamos amarrar, saltar a tierra y buscar un armario de madera que contenía el mecanismo para abrir el puente. 
 
Km 2 de nuestro viaje, conciendiendo con el Km2 del canal de Furnes a Dunkerke

 
El mecanismo para abrir el Florianbrugge

Esperando a que Fabrice cerrara el Florianbrugge
Así hicimos. Fabrice brillantemente saltó y siguió todas las instrucciones del panel en belga. Debía de insertar la tarjeta y apretar el primer botón que iniciaba una serie de acciones en cadena. Tras terminar estas acciones, debía de pulsar el segundo botón para abrir el puente. Pasamos el puente y Fabrice regresó a tierra para accionar el tercer botón que cerraba de nuevo el puente y liberaba la tarjeta. Pusimos rumbo a Veurne, donde debíamos entregar la tarjeta al “amable” esclusier. Esto nos llevó gran parte de la tarde. El tiempo no acompañaba, así que decidimos entregar la tarjeta y hacer noche en el Yachthaven Marina de Veurne, un coqueto puerto (aparentemente gratuito ya que nunca vimos a nadie en la capitanería), y con acceso a unas buenas duchas (1.50 euros por ducha). Hoy fue un día bien corto, pero con el mal tiempo nos da la sensación de haber pasado mil aventuras. Pero lo más importante es que ya estamos en camino!
Miah, atenta a ver cuándo podía poner el pie en tierra en Veurne


  • Distancia recorrida: 6nm
  • Distancia total: 1836nm
  • Tiempo aproximado: 2.5h
  • N esclusas: 2

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