Douai-Ruyaulcourt

18.6.14. Lunes. Nos levantamos temprano para poder hacer algo de compra (hay un L.Eclerc a 1.5km del puerto de peniches) e ir al centro a la oficina de turismo para comprar la llave magnética para repostar agua. Fue la oportunidad perfecta para visitar el centro de la preciosa ciudad de Douai.

Centro de Douai

Sobre las 10.30 am dejamos el puerto para poner rumbo a Arleux y atravesar las 3 esclusas que nos separaban de esta ciudad. En la primera esclusa encontramos a una embarcación motora de bandera francesa llamada “Sirius”, con la que hicimos “convoy”. Esto es siempre buena noticia, ya que frecuentemente no abren las esclusas para dejar pasar sólo una embarcación pero si hay dos o más formando “convoy”, los “esclusiers” se ponen de acuerdo para no hacerte esperar frente a las esclusas.

Amarramos dentro de la esclusa muy cerca de esta embarcación. A bordo, una pareja muy simpática de hawaiianos (Diane y Douglas).

Tras llegar a Arleux, cambiamos nuestro rumbo para entrar en el canal du Nord. Decidimos junto con Sirius continuar formando “convoy” y hacer noche en el pantalán de espera del túnel de Ruyaulcourt (de su lado sur). Gracias a nuestra asociación, pasamos muy rápidamente las 7 esclusas (de unos 6.20m de altura cada una, en sentido ascendente) que nos separaban del túnel. Hacia las 19h, llegamos a la entrada del túnel, y el responsable nos tenía preparada la luz verde. Sirius, que nos llevaba algo de ventaja, entró primero. Cuando llegamos a la entrada, a parte de las señales habituales, vimos otra que nos dejó algo perplejos: “3 mini”. ¿? Nunca habíamos visto esta señal antes. Entendimos que se trataba de la velocidad mínima a mantener en el canal (3km/h como mínimo). 

Entrada al tunel de Ruyaulcourt (4350m)

 

Dentro del túnel

Miah no podía creer sus ojos

Decidimos entrar llevando una velocidad de aproximadamente 2.5 nudos, lo que hacía cómoda la maniobra en el interior del canal. Vaya experiencia increíble pasar un túnel con un barco. El túnel estaba iluminado en su lado oeste, y dado que el canal es bastante estrecho, uno no podía perder la concentración. Pero en muy poco tiempo dimos alcance a Sirius. ¡! Iban a una velocidad inferior a 0.5 nudos, y la falta de potencia en el motor nos hacía perder peligrosamente capacidad de maniobra. Nos preguntábamos si tenían algún problema. Recorrimos 2.5 km de túnel hasta llegar a la zona más ancha del túnel, y donde esperábamos poder adelantar a Sirius, pero encontramos una señal que expresamente lo prohibía. Esta zona está únicamente concebida para permitir el cruce de embarcaciones navegando en sentidos opuestos. Por radio, escuchábamos al responsable del túnel hablando con el capitán de una Peniche que se encontraba esperando en el extremo sur. Ambos se “quejaban” de nuestro lento ritmo. Después de recorrer los 4.3 km de túnel, salimos de nuevo a la luz para encontrar la Peniche que esperaba. Como con todas las embarcaciones que cruzamos en nuestro camino, la saludamos, pero sólo recibimos 2 caras de perro.

Extremo sur del túnel, un bonito lugar para hacer noche.

Muchos patos en el muelle de espera. Una ocasión perfecta para deshacernos de los "cornflakes" rancios por la humedad.

En el extremo sur del túnel encontramos efectivamente un gran muelle de espera, enclavado en un pequeño cañón cubierto de frondosa vegetación. La única señal de vida era un pequeño camino de tierra. Miah contentísima saltó a tierra y desapareció en la frondosa vegetación. La pobre se lo merece después de las últimas noches abarloados a peniches. Después de hacer nuestras habituales tareas de limpieza “post-navegación”, y hacer algo de cena, Diane y Douglas vinieron a invitarnos a tomar el postre en Sirius. Había sido un día largo, pero habíamos avanzado mucho más de lo que habíamos previsto. Un el lugar donde hicimos noche bien lo mereció.

Aquí nos quedamos hasta mañana

• Distancia recorrida: 25nm 
• Distancia total recorrida: 1940nm 
• Tiempo aproximado: 10h 
• N esclusas: 10 
• N total de esclusas: 18