viernes, 25 de mayo de 2012

Barnizando el interior... que ya le tocaba...

25.05.12. Y estas semanas ha tocado barnizar los suelos, que ya los pobres iban notando el paso de los años. El barniz anterior estaba casi desaparecido en muchas zonas, así que manos a la obra!! Una lijadita suave para que agarrara el nuevo barniz y a por ello!
Lijando ligeramente los paneles...

Mientras tanto en el baco, resulta difícil caminar...


He empezado barnizando a pistola, una PS55 de Bosch (eléctrica) que compré para la ocasión... pero no vale nada. El resultado no es en mi modesta opinión ni remotamente similar a la de una pistola convencional (de compresión). Así que al final, y después de toda la inversión (y de la parafernalia que hay que montar para pintar con pistola... protegiendo y tapando todo...), he continuado el trabajo a rodillo. Entre la oferta de barnices que encontré, al final me he decidido por un barniz monocomponente de Hempel satinado... ya veremos en unos años qué tal se da...

Primera capa a los paneles del pasillo central. Con pistola eléctrica no convence...

Así que las últimas pasadas fueron a rodillo...

jueves, 10 de mayo de 2012

La vida después del hielo y la subida del mástil

Un día soleado en Bremerhaven... merecedor de una foto.
10.5.12. Y por fin llegó la primavera... o eso dicen... Por el clima no será, pero sí sabemos que tenemos la sangre alterada. Así que será verdad. Ya no es de noche a las 4 de la tarde, y de vez en cuando disfrutamos de un día de sol y de buena temperatura.

La verdad es que se agradece ver el sol! Un día de estos soleados aproveché para subir al mástil, pero no sin haber cambiado todas las cosas que tenían que ser reemplazadas antes. Ya que estaba el mástil abajo, decidí hacer unas reparaciones:

Miah disfruta tomando el sol en la cubierta...
1. Cambiar todos los cables eléctricos... evitándome así problemas futuros por cables podridos.

2. La luz "todo horizonte" de fondeo se perdió en alguna navegación, por lo que he instalado una nueva.

3. Los cabos no iban a tolerarme una navegación más, por lo que han sido todos sustituidos. Pero dado que no los cambié por unos de 8 mm (como los originales, sino de 10mm), ha tocado cambiar también todas las poleas del tope del palo (lo cual ha sido realmente lo de menos).

4. Nueva cinta en las crucetas.

5. Limpieza y restauración de la base del mástil (tabernacle), que andaba corroido por el óxido. Toda la estructura fue lijada, pintada con pintura anticorrosiva (3 capas), aquellas partes más perjudicadas fueron restauradas con masilla epoxi, posteriormente todo pintado con pintura epoxi 2 componentes y finalmente montadas las correspondientes juntas de sikaflex.


Yo he creado mi propio jardín en la bañera... una buena forma de combatir la tristeza de los días nublados...
La última foto con el mástil bajado... en un puerto donde obviamente ha comenzado la "temporada alta", ya que no cabe ni un alfiler! (vamos... igualito al invierno...)

Nuevo cable, preparado para alimentarlo por el mástil.
Cable antiguo y nuevo unidos... todo listo para el cambio!

Nuevas poleas en el tope del mástil para los nuevos cabos de 10mm

La nueva luz de fonde "todo horizonte", instalada y conectada.
Y después de todo el trabajo (gracias Fabrice por toda la ayuda), decidí subir el mástil. Dado que no dispongo de esa "V" metálica que tienen todos los veleros con "Dutch rigging" (o mástil pivotante), tuve que llamar a Martin (del Xenia II), para que se pusiera frente a mi con su velero y me levantara el mástil con su Winch. El proceso fue el siguiente:

1. Quitar todas las partes susceptibles de ser dañadas de la popa. En mi caso, antena VHF para el AIS, antena GPS, bimini y paneles solares.

2. Llevar el mástil completamente a popa (en mi caso, apoyado sobre el arco radar le daba la inclinación perfecta para pasar el tornillo de la base del mástil por el "tabernacle" y dejar el mástil perfectamente anclado y asegurado).

3. Asegurar todo el mástil, anclando ya los backstays y los baby-obenques de popa.

Crucetas montadas, Xenia II en posición y todo listo para la subida del mástil
4. Conectamos la driza de mi mástil con la driza del génova del Xenia II. Además, en la unión entre ambas drizas, amarramos otro cabo que dejaríamos colgando dado que probablemente el nudo llegara al tope del palo del Xenia II antes de que mi mástil estuviera completamente erecto.

5. Poco a poco, con el winch del Xenia II fuimos levantando el mástil. Según íbamos izando, fuimos conectado los obenques y más tarde los baby-obenques de proa.

6. Una vez el nudo de las dos drizas llegó al toque del mástil del Xenia II, comenzamos a cobrar del cabo que dejamos colgando y pusimos el mástil completamente erguido.

7. Conectamos el stay de proa y el enrollador del génova.

Y mástil izado!
Por fin Tortuga vuelve a ser un velero de verdad!

Mi vecino de barco miraba toda la maniobra mientras tomaba una cerveza desde la bañera de su embarcación, mientras continuaba repitiendo que nunca había visto una maniobra semejante, y que por lo tanto no funcionaría. Mientras hacía esto, la verdad es que podría haber echado una mano (aunque tal vez esperaba una invitación formal para ello). Todos los que estábamos implicados en la maniobra pensábamos lo mismo, pero al final de todo el proceso, el hombre se acercó, probablemente porque no creía lo que veían sus ojos.

Y por fin, el mástil está levantado. Tortuga es de nuevo un velero propiamente dicho, y estamos más cerca de nuestra próxima navegación: el Báltico.

Y toda esta maniobra no hubiera sido posible sin la ayuda de todos los que colaboraron: Fabrice, Roi y Martin con su Xenia II. Muchísimas gracias a todos!
Y después del esfuerzo... una merecida paella de marisco!!! Ahora toca prepararse para la próxima gran navegación! Aún quedan muchas cosas por hacer, que el Mar del Norte no es moco de pavo! Hasta la próxima!!