miércoles, 14 de agosto de 2013

Urk - Amsterdam


14-8-13.

Amanecimos con una día significantivamente más calmado que el anterior, y a las 8.30 decidimos poner rumbo a Amsterdam. 

Dejando atrás el puerto de Uruk.
Recorrimos en poco tiempo las aproximadamente 5 millas que separan Uruk de Lelystad, donde se encuentra la esclusa por la que se accede a la parte más interior del Ijsselmeer (que está dividido en 2 por un gran dique por el que discurre una autopista). Nada más llegar, había un gran convoy de veleros esperando acceder y entramos directamente con ellos. 

Atravesando la esclusa de Lelystad.
Hacia las 11.30 estábamos poniendo rumbo directo a Amsterdam. Fue una travesía muy tranquila, incluso algo aburrida. No había NADA de viento y el mar era como un espejo. 
Durante la calma que encontramos en el Ijsselmmeer nos invadieron los insectos!!
Entrando en Amsterdam!

Navegamos ligeramente fuera del canal para evitar tráfico y pusimos el piloto automático. En torno a las 15.50 llegamos al primer puente de la entrada de Amsterdam. Y menos mal! Porque este puente cierra de 16.00 a 18.00. Nos hubiera tocado esperar si llegamos 5 minutos más tarde. Pero entramos, de nuevo directamente, con un pequeño convoy de veleros al que seguimos a la esclusa. Fuimos los últimos en entrar en la esclusa, por lo que tuvimos que abarloarnos a otro velero como pudimos. Apenas podía cerrar la compuerta de la esclusa! El pabellón español de Tortuga capturaba todas las miradas, especialmente teniendo un barco de diseño holandés. Hablamos largo y tendido con nuestros vecinos, y nos preguntaron sobre nuestros planes y cuando les dijimos que queríamos quedarnos una noche en Amsterdam para luego tomar el Westerkanal hacia el sur, nos recomendaron quedarnos en Sixhaven Marina.




Welcome to Amsterdam!

Vista de la ciudad desde Sixhaven Marina
 No eran los primeros. Nuestros vecinos holandeses en Nordeney y Borkum también nos recomendaron quedarnos en el mismo puerto. Lo mismo leímos en las experiencias de otras tripulaciones en internet. ¿Qué duda nos cabía pues? Pusimos rumbo a Sixhaven. Entramos por la estrecha entrada del puerto para encontrarnos un “tapón” de barcos. El canal central del puerto así como el espacio entre pantalanes estaba completamente ocupado por una marea de embarcaciones abarloadas una a otras. Enseguida percibimos el sonido de un silbato, como si se tratara de un partido de fútbol! Era el capitán del puerto. Al saber que teníamos un barco de metal, nos hizo abarloarnos a otra embarcación de metal. Amarramos y fuimos a pagar nuestras tasas. Quisimos hacer al capitán algunas preguntas acerca de cómo usar la lavadora, como acceder al WIFI del puerto, etc. pero no resultó ser de gran ayuda. Para nuestra sorpresa, cuando volvimos, se acumularon aún más embarcaciones tras nuestro, hasta llegar a taponar la entrada al puerto. No cabía un alma, y realmente podemos decirlo. La vista era impresionante. Nunca hemos visto nada parecido. 

El caos que se montó en Sixhaven Marina. Todos los canales de acceso a los pantalanes estaban literalmente taponados. Muy mala experiencia y trato por parte del capitán.
Veríamos cómo arreglaríamos al día siguiente. Dejamos todo cerrado, Miah salió a pasear por el jardín del puerto y nosotros tomamos el pequeño ferry que parte de una zona próxima a Sixhaven y lleva al centro de Amsterdam. Fue una hermosísima tarde de paseo por el centro de esta gran ciudad!

  • Distancia recorrida: 34nm 
  •  Distancia total recorrida: 1677nm 
  •  Tiempo aproximado: 8h 
  •  Tripulación: Fabrice y Miah



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